Un banco para dos personas revoluciona el diseño del mobiliario para espacio público

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Un conocido estudio barcelonés ha presentado esta mañana un nuevo diseño de banco para el espacio público de la Ciudad Condal a los responsables de urbanismo del ayuntamiento, que han mostrado su sorpresa nada más salir de la reunión: “No sé, creo que no he entendido bien, era como un sofá de madera”, ha declarado uno de los técnicos, que ha expresado abiertamente sus dudas: “Estamos especialmente preocupados por que se llenen de gente fea y gorda”. En la ronda de preguntas también han surgido algunas dudas técnicas, como su resistencia a los manguerazos de BCNeta, o cuál es el mínimo de bancos que podrían poner en una explanada de cemento para poder considerarla una plaza.

Desde el estudio comentan que “la primera idea fue crear un lugar donde una persona pudiera estirarse a usar el Tinder sin que nadie le molestara” y que de hecho, el diseño podría haber sido todavía más rompedor porque valoraron colocar un banco delante de otro, pero finalmente pensaron “que podría considerarse manifestación ilegal o resistencia pasiva o alguna movida de ésas”.

En cuanto se ha filtrado a las redes, el diseño en cuestión ha levantado una considerable polvareda entre los profesionales del gremio, que advierten del peligro de que en él “duerman mendigos o cualquier guiri se ponga a follar , o incluso se junten dos personas para hablar de algo”. Desde el estudio responden que “el diseño es provisional” y que “probablemente lo más razonable sería ponerle esas tiras de pinchos metálicos para palomas en los bordes”.

El diseño ha sido aplaudido desde numerosas asociaciones vecinales y colectivos de jóvenes arquitectos, que han puntualizado que “quizás con un palet debajo quedaría mejor”.

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